Aquellos que ya no están

Y si aquellos que ya no están volvieran a la vida otra vez, volvieran de la tierra a la tierra. ¿Cómo sería volver a ver a nuestros difuntos después de tanto tiempo? Volver a verlos como los recordamos, habiendo nosotros cambiado absolutamente tanto. Ya no siendo los mismos.

Cómo sería contarte en quién me he convertido, todo lo que he vivido mientras no estabas aquí. Cómo sería contarte que cada día me parezco más a ti, que anhelo y hago aquello que tu amabas y sin querer me lo regalaste en la sangre.

Cómo sería no decirte lo evidente, que te echo de menos, si no contarte cada viaje que he hecho en todo este tiempo. Cómo sería decirte lo mucho que he sufrido y cuán feliz he llegado a ser.

Cómo sería conocernos. Porque después de tanto tiempo, soy una desconocida para ti. Contarte cómo me rompí y cómo cubrí de oro mis grietas.

Cómo contarte que si antes era yerma ahora estoy repleta de flores, que brotan, se marchitan y vuelven a florecer.

Querría compartir mi vida contigo ahora, viajar contigo, descubrir el mundo… Seguir demostrándote todo mi amor de esa manera silenciosa tan mía.

Ojalá pudiéramos vernos, sigo siendo esa chiquilla callada y educada que ama a su familia por encima de todo. Te sorprenderías si me vieras, si vieras cuánto y sin querer, nos parecemos.

No negaré que no todo te gustaría, pero me encantaría que lo supieras. Que nos sentáramos en la vieja mesa de madera. Que vinieras a mi lado como todas las Navidades mientras yo miraba cajas y cajas de fotografías. Qué costumbre más bonita tenía sin pretenderlo.

No sé si tengo más ganas de verte ahora o de revivir ese recuerdo una vez más. Me pregunto si como humanos alguna vez aprenderemos a sobrellevar la pérdida sin tanto dolor. Si será posible. Y qué nos falta para rozar esa posibilidad.

Porque los años pasan y la quemazón se resiente. Pero cuánto merece la pena sentirlo y saber que estoy viva, mientras vosotros y vuestra voz aún vive en mis recuerdos.

Por el amor que guardamos en nuestros corazones, por el amor que aguarda en nuestra memoria. Por todos aquellos que fueron, aquellos que se pararon en el tiempo mientras nuestro reloj de arena continuaba cayendo. Grano, a grano.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s