Ojalá sepa perdonarme

Eso me llevo diciendo 7 días, y llevo más de 4  años abandonándome. Mea culpa, por poner a otros antes que a mí, mea culpa por no saber amarme (siendo así dime tú quién va a hacerlo por mi). Nadie. Nadie ha sabido amarme ni yo he sabido hacer que me amen, porque nunca me he puesto delante, porque el yo en mi no existía. Yo no existía en mi. Así que con el corazón roto, os aconsejo algo que yo jamás he sabido hacer.

Amaros, ámense, a vosotros primero y luego a quién queráis, pero no os dejéis, o acabaréis tan rotos como yo. Si ya estáis rotos, que sepáis que hay mucha gente como vosotros y que yo, desde mi silla, desde mi maldito ordenador, quiero haceros llegar este mensaje para que, lo siento, sepáis que estáis solos si no habéis empezado por vosotros. Ojalá pudiera ayudaros como no supe hacer conmigo, pero no puedo… o tal vez sí.

Todo esto es por amor, y siempre vengo a desahogarme aquí, en mi alma en letra. ¿Cómo puedo empezar a amarme a mi mismo? Mirándote al espejo, mírate y fíjate, no hay nadie como tú. Después habla en alto, escúchate, hasta que no hablas en alto permaneces sordo a ti mismo. Haz, lo que te apasione, lo que te llene, lo que te haga sonreír cinco minutos aunque el resto del día estés llorando. Todo empieza por ti, absolutamente todo, y como bien decía mi madre, no hay pena que dure cien años. Espero no durar 125.

Lo siento Sarah, una vez más te he fallado y son tantas que ojalá sepas perdonarme, ojalá mañana seas feliz, aunque sé que no lo serás, tal vez mañana no, pero date tiempo, todo el tiempo que necesites, el corazón tiene un proceso largo de reconstrucción.  Así que calma.

¿Quieres otros consejos? Llora, grita, que te duela, con las lágrimas se sanan las heridas del alma. Pensamos que sólo somos agua, y somos todo un mar, y el mar todo lo cura. La cura, esta en nosotros. Pero claro, tendrás que conocerte y será el mejor viaje de tu vida, lo hagas cuando lo hagas, no hay tiempos, no hay prisas, pero solo una vida para hacerlo. Así que hazlo.

No podré abrazarte, pero me dedico y te dedico estás palabras. Siempre me ha gustado saber qué se siente al ir a toda velocidad contra el viento, al llevar una bestia, ¿qué se siente al ser del viento?