Hay algo que desde niña no ha cambiado en mi, y es la pasión por conocer, no solo lugares, sino también personas, culturas, historias… soy de todas y cada una de las novelas que leí, que leo y que me quedan por leer. Una novela andante.
Hay dos tipos de personas, las que pertenecen a un lugar y las que no son de ninguna parte. Yo, soy del segundo grupo, nací siendo de ninguna parte. Según mi hermano vine en avión de no se sabe dónde, y llegué rota, una muñequita rota de color azul. Tal vez, eso fue el principio de todo.
Y ahora viene el por qué priorizo. Tengo sueños, muchos sueños que me llevan a mi y a mi egocentrismo, a la soledad del egocéntrico a sentir el corazón vacío, y la cabeza llena de pájaros. Y no los cambio ni cambiaré por nada, si hay algo de mi que tengo claro y por lo que me conozco es por ser luchadora, por estar donde estoy y saber que no hay impedimento o que al menos no me lo pondré yo misma amando. Claro que amaré y me romperé el corazón mil veces para al final, morir sola. Amaré a quien quiera aunque sea un completo error, pero priorizaré y si me tengo que ir me iré, sin mirar atrás. Por eso siempre he odiado las despedidas, siempre duelen.
Priorizo, corazón, priorizo. Primero yo, y después tú. ¿Habéis visto en la fotografía que la chica viaja y viaja sola? Mis sueños solo serán si son en soledad.