Hoy quiero jugar contigo, quiero romperte el corazón. El humo de un cigarro ahoga a Nueva York, así son mis palabras. Tengo a la ciudad en la razón y el invierno en el corazón. Tus labios en mi pelo y yo haciendo rugir una harley davidson. No me cojas de las muñecas, no hay prisión, no hay jaula para mis alas y menos pa’ soñar. No sabes quién es la mujer a la que conoces, ni viéndola dormir, ni con sus labios rojos en tu pecho, clavículas y nada.
Somos una pérdida de tiempo, conmovedora como una canción triste para un iluso. Y sonamos, retumbamos en las calles, en un sótano neoyorquino. La lluvia en el cristal y la humedad en mi piel, bésame. Haz que el vacío duela, sé aquello que hiera. Ego, y no por la grandeza. Voy y vengo, y hoy sólo he venido a romperte el corazón, a hacerte añicos en tu mundo terrenal.