tóxicos y de los que todo el mundo huye, pero son su hogar.
yo tenía a Chernobyl en el corazón, pero nunca le pertenecí a ningún lugar. Así que nunca supe de hogares, sólo me fui, me dejé llevar. He caminado por cada fase de la divina comedia y ahora, éste es mi final feliz. Y no acaba más que empezar