Esto no es un vals

En el preludio de la lluvia y el beso del invierno, ya no hay otoño que nos detenga ni ganas de frenar. Sólo acelerar y no pensar, en causas y consecuencias que nos lleven a. Y espera, que todavía queda carretera, quedan versos y besos, la locura de tu vaivén que me hace dudar. Que si un paso adelante y dos atrás, tira de mi contigo.

Quiero la miel de tus labios, hazme temblar. Hay que perderse. Echar de menos, saber que no lo tienes. Porque valorar es un aprendizaje que requiere dolor e inspiración, la de los poetas. Esa que les hacía volar, la del beso al alma y la dicha a contemplar. La de muerto en vida. Hay que perder. Para amar. Abrir el corazón con la razón y dejarle llorar, entrelazados dos llorando y la incertidumbre qué dirá. Y;

… una vez perdidos y sin nada que perder encontrarse.