No sé si será por el estado del cielo o porque mi corazón esta nublado, pero he decidido crear una nueva página llamada libros. Cómo no. Hay quien pueda tomarla como recomendación o como un simple comentario de un lector más.
Siempre he leído mucho pero acabo tarde porque no me conformo con leer un sólo libro, sino que unas siete historias a la vez no están nada mal. Qué le voy a hacer. Esta primera entrada estará dedicada a mi escritora favorita, Emily. Reconozco que tiene una biografía exquisita para crear una novela. Por cierto, que no se me olvide comentar que tengo una especial predilección por la literatura inglesa. Quizá por la niebla, quizá por la lluvia.
Cumbres borrascosas es un libro de aparente sencillez, tal vez la historia como dirían muchos «no sea para tanto», sin embargo nunca he encontrado las palabras de Emily en otros escritos, su manera de expresarse debió ser mágica y punzante, pues me llegó al alma. Nunca y repito nunca, la he visto reflejada en otro autor. Y mira que he leído…
¿Por qué ella? Tienes que dejarte llevar por un libro, yo personalmente siento un escalofrío cuando leo la sinopsis y es entonces cuando sé que tengo que leerle, un impulso, una corriente de aire, quizá los libros me produzcan algo parecido al miedo, quién sabe. La cuestión es que así es cómo elijo que leer, pero no lo elijo queriendo sino que me dejo llevar por la parte de debajo del iceberg. La superficie del agua, pues lo que esta debajo.
Emily te hunde en la tristeza de una mujer, en el amor y la dureza de unas actitudes tan comprensibles como no. Te sitúa en un hogar, te da cobijo cuando llueve para que no sientas frío y te roba el corazón lenta y pausadamente. Por supuesto que la recomiendo, al igual que la echaría en cara no haber escrito más.
Cómo escribe, cómo se expresa y cómo siente. Emily no es sólo mi escritora favorita es algo más, algo en mi memoria.
Yo la veo sentada en una mecedora, con ropajes barrocos y «cumbres borrascosas» en la mano, diciéndome «no mujer, si no es para tanto». Y si piensa tan increíble como escribe, sería la primera persona que me dejaría sin palabras, pero ella duerme.